sábado, 23 de agosto de 2014

Voz cósmica

Relámpagos arriba/
   y el rió canta un turbio murmullo de resplandores.

Es un hueco oscuro el horizonte del alma/
   que se agita en la soledad profunda del misterio.
Solo queda memorar al sol
   para reverdecer bosques y primaveras.
Las preguntas marchan hacia un confín/
Marchan desnudas de  palabras.

Mas allá de su arrogancia
  el hombre tiene ojos de niño/
y lleva en sus manos
  un libro de incertidumbres de paginas infinitas.
Es sordo en su altivez
   a la voz cósmica
      que suele dictar la esencia del ser.

Y sigo observando...
Caminata de sudor y de silencio es la cuesta
   que lleva mi embeleso hacia las cumbres.
¡Siempre es el sueño
   conquistador de estrellas infinitas!

¿Estas a mi lado acaso AMOR
   en esta soledad acompañada
      de millones de luces en el campo sideral?

Gozarían así
estas manos del ensueño/
Tus manos con las mías
   sobre el fluyente arroyo de mi senda.

Autor: Juan Carlos Luis Rojas

jueves, 10 de abril de 2014

Misterio de vivir


Domo de ángulo omnidireccional/
Cursor de carriles infinitos/
Matemática escondida en el absurdo/
Vértices incontables donde se arrima una vez más
   el pecho tangencial del universo.
Esfera que pavimenta mis pasos
   de números perdidos.

¿Quién pudiera acaso horadar
  el pellejo tenso y curvo
    de este misterio de vivir?

Una vez tras otra se dilatan
   en la gradiente térmica/
      intensa/
   sus campos oscuros y profundos.
Una vez tras otra se acampana/
muy dentro/
   el sonido estruendoso del pesar/
     y se derriten
        las alforjas de los sueños.

Rueda la esfera
  sobre cuerdas de tendones/
Tendones que rompen
    el diapasón cansado del andar.
Y vuelve el amor...
Reviven entonces
    las estrellas vencidas.

Todavía aprendo/
  a no domar este paseo sediento.
Sería caer
   sobre el potro encabritado
      de giros infinitos.

¿Quién pudiera acaso horadar
  el pellejo tenso y curvo
    de este misterio de vivir?

Olvidar la pregunta
  suele engendrar la dicha.
Callaré entonces
   la razón intelectiva del misterio

Autor: Juan Carlos Luis Rojas

viernes, 21 de marzo de 2014

Poesía

¿Qué es poesía al fin?...
Es belleza que se yergue esplendorosa
   a pesar del mundo abyecto.
Es nutriente que dinamiza y fortalece 
    los hilos de fonemas y semánticas.
Puede lubricar la voz del alma.
...¡Es la misma voz del ser!

Es lanzadera e hilámen a la vez 
    en la trama del humano que se digna construir
        el abrigo del espíritu.
...¡Es el espíritu mismo!

Poesía.
Un roble enhiesto en la llanura temblorosa
    después del seco golpe del rayo fulminante.

Su morfología no es 
    lo que enciende la luz del vocablo/
Ladrillos son
de sufrido color
ensayando alas y espacios
    de cénit desconocido/
Pero son las manos del poeta 
    las que cuelgan 
estrellas rutilantes.
Y así se elevan sus pies/
    en andamiajes/
de acero cualitativo...
para cepillar en altitud 
    el adusto ceño
        de la madera sufriente/
para pulir el canto rodado desde el confín/
o para realzar la flor
    en la fragancia expresiva del vocablo.

¿Qué es la poesía al fin?...

Sus notas son imágenes 
    de realidades mayores/
multiplicidad sensorial
    elevandose en cada peldaño
        de pentagramas infinitos.

¿La ves?...
Poesía es aquello que está detrás/
del tejido que avanza lento/
hilada tras hilada/
...una línea
    y otra, y otra/
del pensamiento y del sentir...
Virtualidad motivante
    en arte revenido
        sobre los hombros del creador.

¡Oh, poesía!...
En este rincón
    donde renazco y te habito/
vergel transmutado eres/
de vírgenes selvas/
humedad    de vapores perfumados/
esencias que energizan
    las lentas alas de mi espíritu.

¡Eh, tú!    ¿Oyes?...
Un río escondido
    que por lo bajo rumora...
El poeta lo espía
    bajo los sauces distendidos...

¡Y un verso más!    ¡Un verso más!
    que fecunda para siempre
        a la piedra adormilada.

Autor: Juan Carlos Luis Rojas