viernes, 12 de septiembre de 2014

Cristal de la distancia


Voluptuosidad 
que sutil asomas de profundis...
Cuerpo de mujer
que fecundas mis anhelos...
Que basta para recrear en mi retina 
el gozo en el escabel del pensamiento.

El dedo que apoyas
en el cristal de mi alma
me marca para siempre,
me alcanza,
desde brumas despejadas
desde inexistente distancia.

En ese paño de leve transparencia
veo mi nombre
y así mis labios
en la aureola cumbre...
en la tibieza erguida de tus domos.

¡Brillantes luces nuestros espíritus!
aún, en penumbras y soledades
aún en lejanías
porque abrevan de la pasión.

Autor: Juan Carlos Luis Rojas 






Cristal de la distanciaVoluptuosidad que sutil asomas de profundis...Cuerpo de mujerque fecundas mis anhelos...Que...
Posted by Juan Carlos Luis Rojas on sábado, 9 de abril de 2016

sábado, 23 de agosto de 2014

Voz cósmica

Relámpagos arriba/
   y el rió canta un turbio murmullo de resplandores.

Es un hueco oscuro el horizonte del alma/
   que se agita en la soledad profunda del misterio.
Solo queda memorar al sol
   para reverdecer bosques y primaveras.
Las preguntas marchan hacia un confín/
Marchan desnudas de  palabras.

Mas allá de su arrogancia
  el hombre tiene ojos de niño/
y lleva en sus manos
  un libro de incertidumbres de paginas infinitas.
Es sordo en su altivez
   a la voz cósmica
      que suele dictar la esencia del ser.

Y sigo observando...
Caminata de sudor y de silencio es la cuesta
   que lleva mi embeleso hacia las cumbres.
¡Siempre es el sueño
   conquistador de estrellas infinitas!

¿Estas a mi lado acaso AMOR
   en esta soledad acompañada
      de millones de luces en el campo sideral?

Gozarían así
estas manos del ensueño/
Tus manos con las mías
   sobre el fluyente arroyo de mi senda.

Autor: Juan Carlos Luis Rojas

jueves, 10 de abril de 2014

Misterio de vivir


Domo de ángulo omnidireccional/
Cursor de carriles infinitos/
Matemática escondida en el absurdo/
Vértices incontables donde se arrima una vez más
   el pecho tangencial del universo.
Esfera que pavimenta mis pasos
   de números perdidos.

¿Quién pudiera acaso horadar
  el pellejo tenso y curvo
    de este misterio de vivir?

Una vez tras otra se dilatan
   en la gradiente térmica/
      intensa/
   sus campos oscuros y profundos.
Una vez tras otra se acampana/
muy dentro/
   el sonido estruendoso del pesar/
     y se derriten
        las alforjas de los sueños.

Rueda la esfera
  sobre cuerdas de tendones/
Tendones que rompen
    el diapasón cansado del andar.
Y vuelve el amor...
Reviven entonces
    las estrellas vencidas.

Todavía aprendo/
  a no domar este paseo sediento.
Sería caer
   sobre el potro encabritado
      de giros infinitos.

¿Quién pudiera acaso horadar
  el pellejo tenso y curvo
    de este misterio de vivir?

Olvidar la pregunta
  suele engendrar la dicha.
Callaré entonces
   la razón intelectiva del misterio

Autor: Juan Carlos Luis Rojas