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viernes, 5 de diciembre de 2014

Distancias

Por un momento de soles y lunas
a unos mil kilómetros al norte
se arrojará la flecha de este andar...

Susurro de voces pariendo distancias
que aquí quedan, que allá esperan...

Y será por el rumor de ríos
que murmurará mi boca
que escucharán los oídos...
Por los ojos de las estrellas
ha de ser
que te verán los míos.

Transferencia de espíritus son
los que amalgaman nuestro vivir
lo que destila nuestro soñar.

Me voy en la ensoñación de los tiempos
y acaso en la etereidad diluida del alma
desde cansados trajines,
fragancias antiguas
de amaneceres y ocasos.

Se dispone a andar,
a elevarme en la senda,
este frágil andamiaje de cristal
que me sostiene.

La fuerza es de los vientos
con los que combato,
de las ventiscas
que a la Osa Mayor me lleva.

Desde este punto geográfico parto
donde quizás no he estado jamás
donde quizás nunca he sido...
"No soy de aquí
ni soy de allá".
Sin embargo soy,
y mis brazos abrazan
abrazos
de auras desconocidas...
¡Las siento!
en la vívida calidez que me acompañan.

Una despedida podrá ser siempre un regreso,
y un regreso
acaso una partida.

Autor: Juan Carlos Luis Rojas




domingo, 19 de octubre de 2014

De otras maneras, madre


Desde que hubo el temblor
en la primera alborada de la semilla...
y cuando en el cosquilleo de la sangre
declamó la emoción sus sinos y misterios...
hubo el sabor anticipado de los besos
¡creciendo!
con el húmedo resplandor en los labios.

¡Y luego las manos!
tanteando en el vientre las caricias venideras,
tanteando los pasos de un tierno palpitar...
¡Pasos!...
sacudiendo la pereza de los días
hacia un renuevo de esperanzas y de sueños.

¡Madre!
De muchas maneras, madre.
La que pudo y aquella que no
y sin embargo el arrullo de amor
fue un poema
desliéndose en su pecho.

La que fue y no fue...
Donde la historia hizo un jirón
y el desapego hecho un desgarro
donde dar, acaso,
fue vida y alas...
donde la poesía de vivir
perduró su canto
con el dolor,
con el perdón,
con el amor.

Que se iluminen entonces
sus ojos de crepúsculos,
con la chispa de la algarabía,
con la estirpe piadosa del canto
en la comprensión de lo divino
y perfumada bendición.
¡Felices sean tus días,
de cualquier manera,
madre!

Autor: Juan Carlos Luis Rojas

                                                             Ilustración de Olimpo Cultura


viernes, 3 de octubre de 2014

Ser libres

Ciertamente vivimos en un mundo de posibilidades, y podemos vivirlos en la medida que estemos dispuestos a liberarnos de esquemas que nos acotan, desde nosotros mismos o desde el entorno... El cristal de nuestra lente suele estar empañado de una nube de subjetividades, telarañas que nos confieren los nichos de las culturas, los falsos paradigmas y prejuicios adquiridos. En la medida que ascendamos en humildad y crecimiento espiritual, quizás, iremos consiguiendo algún cierto grado de objetividad... La mirada más despejada del cóndor. Bienvenido sea el cambio si es para bien, pero jamás impuesto ni coaccionado, ello no tiene sustento y no perdura... Sin embargo debemos estar prestos a cambiar para que el cambio no nos pase por encima; a veces es necesario modificar anaqueles y estanterías de nuestra vida... El humano por esencia es libre, y paradójicamente se acorrala a sí mismo con un sin número de ataduras, internas o externas... Creo que el amor debería ser abierto, para que sea amor. No debe ser cortado, moldeado de ex profeso, a la medida del otro, sino desde SER, en primer lugar, nosotros mismos. ¡Buen fin de semana! Autor: Juan Carlos Luis Rojas